Si un ser humano no está de acuerdo contigo, déjalo vivir. Dentro de cien mil millones de galaxias, no encontrarás otro. – Carl Sagan, Cosmos
En el nombre de la sanguinaria sed animal
En el nombre del bruto poder del miedo
Sobre la muchedumbre acobardada
En el nombre de caballos que vuelan
Y pan y vino convertido en carne y sangre
En el nombre de todo lo que es absurdo y ridículo…
A las 9:20 de la noche…
Humanidad desierta
Consciencia de plomo y óxido
Hocico de jabalí
Defeca aullidos sin sentido
A la luna que juega con el río
Humanidad de balas blindadas
De palabras desequilibradas
Que brindaron la muerte
Entre el servicio de pan y vino
Frágil copa de cristal
Metralla de cena y risa
Música de metal
Estelas interrumpidas
Estallidos a la hora de jugar
Así es el acerbo exterminio
En el reino animal
A las 9:25 de la noche…
En el nombre del testaferro de la magia
Humanidad, te llevó quien te trajo
El río, el mar
Embustero zahorí
Al universo no le importa
Humanidad de grietas
Borracha de pócimas escrituras
Y en vez de abecedarios
Rosarios y curas
Tan tal como la muleta
A un animal de Miura
A las 9:30 de la noche…
Humanidad violenta
Los riachuelos de la pesada lluvia roja
Deslizan por las carreteras
De piedra y arena
Los arroyuelos de espesas lágrimas
Resbalan por las aceras
De toldo y vidrio
Y con el vino derramado
Hicieron un pozo de asco
Donde vinieron los animales a abrevar
Y a rogar a seres invisibles
Chifladas imposibles
A las 9:40 de la noche…
Humanidad inquieta
Al universo no le importa
Tus imprecaciones
Sangre en las calles
Y la lluvia no deja de caer
El universo no hace caso
Ladrones de la risa y el vino
Humanidad te han mentido
Te han vendido palabras
Preñadas del renacer
Si alguna vez hubo salvación
No se captó el signo
Asteroide oye
Que no somos dignos
A las 9:53 de la noche…
Alminares y campanarios
Subieron más y más alto
Alcanzando el cielo
Pero al universo no le importa
El cielo no tiene
Ni ojos
Ni orejas
Ni es azul
El cielo es frío y negro
El cielo es un vacío infinito
Donde nadie te espera
Al universo ni le importa tu nombre
Ni tus libros
Ni tus pensamientos
El átomo eterno
No te lleva en cuenta
El vacío no oye tus rezos
Para la eternidad
El alacrán
La roca
La constelación
Y tú
Llevan el mismo valor
Humanidad presumida
Tu violencia no importa
Y cuando el sol se trague la tierra
Sera el ultimo jadear
De lo que fue
Un grito
En un cuarto cerrado
En un hoyo
En un desierto
En el medio del mar
¿Y entonces qué?
¡Humanidad…despierta!
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